ANTONIO

"Sorprendido "

Tiene fama de megaurbe pero tiene su encanto en su centro histórico,

Positivo: Tiene fama de megaurbe pero tiene su encanto en su centro histórico,

Negativo: Al que no le guste la gente que no vaya

"Magnífico."

Me he llevado una grata sorpresa con este hotel. Aunque hay mucho inglés, suelen ser mayores y no dan escándalo. Solo quieren sol. El trato del personal es excelente. ¡Desde recepción con Manolo! Adriana... pasando por Raquel y Armando en animación y qué decir del personal de restauración, Moncho, José, Antonio, Jorge, Pachi, Sara, Rafa, Noemí y sobretodo Raquel siempre con la sonrisa en la boca. No me quiero olvidar de la Directora Eli. Siempre atenta y amabilísima. Tuvimos un problema de salud y no dejaron de estar atentos ni un segundo. Tienes tres piscinas con tranquilidad asegurada. La comida sabrosa, suficiente. Para el que quiera aprovechar el todo incluido no va a tener problemas. El hotel no está en el cogollo, por lo que se aparca bien, pero en diez minutos andando estás en la playa o en el centro. Estupendo. Animación te organiza visitas al mercadillo, a Altea, al Centro histórico con Tapeo. Muy bien. En resumen, volveremos sin dudar.

¿Cuál fue la razón principal para escoger este hotel? Precio, ubicación, calidad, equipamiento?

Precio y tipo de hotel. Solo adultos.

¿Cuál fue el principal motivo de tu reserva, negocio o placer?

Placer.

Positivo: Todo, pero sobre todo el personal, y el que no haya niños maleducados, una bendición.

"Muy tranquilo."

Tranquilo. Sin colas excepto chiringuito. Comida bien hecha. Animación muy buena.

Positivo: Tranquilidad. Habitación excelente.

Negativo: Algunas colas en chiringuito. Limpieza de habitaciones depende quien te la haga. No todas las mujeres toman el mismo interés.

Positivo: El todo incluido es muy bueno. Primeras marcas en todo, incluso en los helados. Este año el autoservicio de bebidas muy útil para evitar colas.

Negativo: Cierto tipo de gente que acude a este hotel. Se creen que tienen derecho a todo. No cuidan nada ni respetan las mas mínimas normas de educación. Si hace falta , ponen las tumbonas en la ducha y los demás que se fastidien. A la hora de comer dejan las toallas en las tumbonas y si alguien las necesita, que se fastidie. Con la comida, un derroche brutal. Por no leer los carteles, llenan platos de comida, que luego no les gusta y a tirarla.