Cuenca es una de las ciudades medievales mejor conservadas de la Península. Está ubicada como puerta de la Serranía conquense entre las hoces del río Júcar y su afluente, el Huécar. Perteneciente a Castilla La Mancha, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.
Cuenca tiene un pedazo de historia en cada rincón. Es ciudad de museos y de rutas. Del Castillo a la Catedral, pasando por las famosas Casas Colgadas, sus calles encierran siglos de riqueza cultural.
Hasta su gastronomía nos trae a la mente los orígenes de unos platos hechos por pastores, arrieros, cazadores... Hombres que hacían frente a la dureza del clima con la energía de la comida.